Por ello desde aquí pido el final de las ayudas públicas a este tipo de iniciativas, debido a que su única finalidad es dividir a la sociedad española por unos acontecimientos que ocurrieron hace más de siete décadas. No al despilfarro de los fondos públicos para beneficiar ideologías caducas y decimonónicas.
Una reflexión más, las leyes están para cohesionar y hacer más sólida una sociedad, no para dividirla, cuestionarla o humillarla.
SÍ A LA DEROGACIÓN DE LA LEY DE LA MEMORIA HISTÓRICA